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          Francisco Goitia nació en 1882 en Fresnillo, Zacatecas, y murió en Xochimilco, México D.F. en 1960. Fue un pintor realista destacado por plasmar su entorno con simbolismo y realismo en sus obras. La mayoría de sus pinturas reflejan el hambre, la miseria, la desolación, el aislamiento y el sufrimiento del ser humano que le tocó ver.

          Una etapa de la historia de México que a Goitia le impactó más, y que por lo mismo fue el centro y la musa de muchas de sus obras, fue la Revolución Mexicana de 1910.

          Alrededor del año 1912, Francisco fue el pintor oficial del general Felipe Ángeles cuando se enlistó en el ejército en el bando villista. Goitia afirmaba que él nunca portó armas, ya que su misión no era matar, sino dar testimonio pictórico de los sucesos. Fue así que presenció varias batallas, como la Toma de Zacatecas de 1914. Muchas de las pinturas que realizó  durante estos años expresan el horror y la fascinación que le produjo la guerra, al igual que la muerte y la brutalidad que presenciaba día con día.